martes, 29 de julio de 2008

Crónicas biciclistas: Que pasa con los rastas???

Que pasa con los rastas?

Hasta no hace mucho yo pensaba que los que se hacían rastas en el pelo representaban el buen rollo, la paz en el mundo e inflarse a canutos para evadirse del cruel mundo que les rodeaba...

pero visto lo visto, es decir, vuestros propios incidentes con el famoso “rastas futbolero” y el mío propio con el “rastas ciclista” que ahora os contaré, me hace empezar a pensar que detrás de las rastas se esconde algo oscuro y malvado que nos tenía engañados a todos... a caso el producto químico o el método utilizado en la elaboración de tan ingenioso peinado daña neuronas y materia gris del cerebro? acaso firman algún tipo de pacto secreto con el fin de destruir a todos los que no sean como ellos? o sencillamente piensan que por ir peinados como un perro de aguas catalán y no necesitar peine son más guays que el resto de los mortales y que su destino es dominar el mundo??? no sé, que cada uno reflexione sobre ello y sin más dilación os explico el porque de estas cavilaciones:


Este domingo fui a correr a Montroig, y resulta que en la primera vuelta después de subir unas rampas durísimas (algunas del 27%) seguía un sendero estrecho en el que era difícil adelantar porque teníamos que ir de uno en uno durante unos 200 metros hasta que volvíamos a tener otra rampa en la que se ensanchaba el camino, pues justo después de las primeras rampas en las que todavía intentas mantener el corazón dentro de la boca porque vas a tope me empieza a pedir paso el rastas este, lógicamente era la primera vuelta y yo no iba a meterme por los matorrales para dejarle pasar, normalmente esto solo se hace si ya te han doblado, entonces lógicamente dejas pasar a los que te piden paso, pero no en la primera vuelta ya que todavía estas luchando por un puesto, total, que resulta que el tío se mosquea, me coge de la cadera y me empuja para abrirse paso, a mi por supuesto me coge completamente desprevenido y lo único que puedo hacer es cagarme en la puta madre que lo parió, así es que el tío también responde y ya nos ves subiendo el repecho intercambiando saludos a familiares y allegados y yo intentando cogerlo para matarlo, el problema es que el cabronazo subía mucho más que yo y se me estaba escapando.


Lógicamente la gente que estaba viendo la carrera flipando, y sinceramente, en ese momento lo único que quería era cogerlo y machacarle la cabeza contra una roca, pero e ahí la gran diferencia de este deporte con el fútbol, me explico, mientras en un partido de fútbol sabes que vas a tener otra jugada en la que seguramente le entraras con los tacos a la altura del cuello, yo todavía tenía tres vueltas más al circuito hasta llegar a meta para poder reventarle la boca, y claro, después de 2 horas de carrera a desaparecido cualquier atisbo de agresividad que te pudiese quedar, que grande es este deporte, porque sino os juro que le reviento a patadas al rastas tuercebotas de los cojones. Pero tranquilos, me he quedado con su cara, y lo que es más importante: con su número de dorsal !!!


Así es que, ahora si que estoy totalmente de acuerdo con vosotros:

¡¡¡ MUERTE AL RASTAS !!!


Nota: Perdonad el ladrillo que he escrito, pero es que si no lo cuento reviento!!!


1 comentario:

Anónimo dijo...

Algunos los llaman guarros. El picor de la cabeza los debe trastornar.

Para esos momentos:
http://www.youtube.com/watch?v=NkmXnZwDGV8

saludos