¿por qué nos cuesta ganar?

Y una semana más nos complicamos la vida. Aún así ganamos, 4-3 con remontada y sufrimiento. Como mandan los canones, que este equipo no quiere -o no sabe- ganar con tranquilidad.

Por raro que parezca, al empezar el partido estaba todo el mundo cambiado. Lo cual facilita enormemente la tarea de repartirse el trabajo en el campo.

Pep, una vez más, decide ser nuestro salvador. Se pone el mono de trabajo y a solventar todos los fallos defensivos que vamos haciendo a lo largo del partido.

El resto, 4 para defender y 4 para atacar. Cambios por parejas y, si posible, cambiamos 1 defensa y 1 delantero a la vez. La cosa funciona así:

• Victor, Iván, Alberto H y Raül a defender
• David, Rafa, Alberto DJ y Alex a meter goles

Más o menos. Victor pide no defender porque no está fino (a la postre un exito porque metio un gol!). Nada, nos turnamos en defensa con Rafa apoyando cuando necesitamos oxigeno. El resto a trabajar más intensamente en ataque.

Pero, la primera en la frente. Se adelantan... ¿raro no? Nada, no pasa nada. Ya sabemos de que va el tema... Iván en una de sus habituales acciones "yo contra el mundo" consigue empatar. Y luego, otra de nuestras acciones habituales: tiran de cualquier manera, rebota en un jugador y gol. Y otra vez se nos queda cara de tontos. Es increible la suerte que tenemos...

Media parte y charla. La verdad es que los animos están tranquilos porque sabemos que podemos... y vamos que si podemos. Arreón espectacular con presión que obliga a los rivales a rifar balones y nosotros a meter goles. 3-2 y la cosa se calma.

Entonces Pep utilizando nuestra arma secreta consigue un golazo espectacular. Saque de portería, Alberto DJ molestando al portero... y este la roza y la mete en la porteria. El primero de la temporada de estas características, pero la jugada es de las habituales. ¿Para que pasar la pelota si de un balonazo Pep puede meterte en la porteria?

4-2 y en una jugada rara en la que un tio cruza todo el campo sin que nadie "le de cariño" nos meten el 4-3. Y podriamos decir que el partido se acaba entonces pero...

A las ya habituales patadas que recibimos (y eso que el equipo violento somos nosotros) tenemos que ver como el arbitro permite una y otra vez las trascadas... el final de partido después de una patada tremenda a Alex. Era un gol sencillo pero cuando acabas rebotando contra la pared de la patada que te dan es evidente que no tocas balón. A los arbitros habria que explicarles que las tarjetas se pueden utilizar.

Este sabado contra Cafeteria Denver a las 18:00 en San Salvador. ¡No falteis!