El domingo me cargaría a todos los jugadores.
El martes, sólo a ocho.
El jueves creo que los culpables son sólo dos o tres.
Al final acaban jugando los mismos once cabrones de siempre
La frase le viene como anillo al dedo... el pobre se desespera con sus mantas, con sus torpes y mancos... pero leche, si nosotros sabemos que la culpa es del arbitro...
sin acritud, pero es que la frase nos viene que ni pintada!!
1 comentario:
Muy bueno, si señor... jajajjajaja
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